Jueves en la noche. Amigos. Gin tonics, mezcales y pan tomate con aceitunas. Nos estamos poniendo al día recargados en la barra de madera de uno de mis bares favoritos de la zona centro: el Pata Negra.
Entra señor en edad de merecer; sonrisa que corta el aliento, canas incipientes, pasa al lado mío y noto su loción con notas de madera. No trae argolla (❤️).
Se detiene y saluda a mi amigo. Me lo presenta y al saludarlo noto el la mejilla su barba de tres días («mamá, mi novio», pienso).
Caballero en edad de merecer sigue de largo. Y yo que estoy entre casarme o pedir otro mezcal, decido tomar mis precauciones, así que pregunto:
– ¿Y es heterosexual?
– Lo intenta
* pido mezcal doble